Diagnóstico TEA en A Coruña
Señales que pueden indicar dificultades en las habilidades sociales de un niño
Dificultades para interactuar:
- No inicia interacciones con otros niños de manera positiva.
- Le cuesta relacionarse con adultos, como profesores o padres.
- Le resulta difícil expresar sus deseos y preferencias de forma clara.
- No sabe cómo defender sus derechos.
- Es susceptible a la intimidación por parte de otros niños.
Emociones y comportamiento:
- Expresa su frustración a través de la agresión o discusiones.
- Se muestra excesivamente tímido o retraído.
- Le cuesta participar en juegos grupales e integrarse en ellos.
- Tiene dificultades para respetar turnos o seguir reglas.
Falta de empatía y comunicación
- Muestra poco interés en los demás y no sabe cómo intercambiar información adecuadamente.
- Le cuesta negociar o convencer a otros.
- Busca llamar la atención de forma inapropiada.
- Es frecuentemente excluido, rechazado o ignorado por otros niños.
Ofrecemos un servicio de evaluación y diagnóstico TEA en A Coruña mediante pruebas estandarizadas y validadas, así como la determinación del grado de necesidad de apoyo.
Nuestro centro ofrece a los niños la oportunidad de desarrollar habilidades esenciales para interactuar de manera positiva con su familia, profesores y amigos. Aprenderán a comunicarse de forma efectiva, establecer límites y resolver conflictos de manera constructiva.
Al fomentar estas habilidades, el taller contribuye al desarrollo de una autoestima sana. Los niños aprenden a valorarse a sí mismos y a respetar los derechos de los demás, lo que les permite construir relaciones más sólidas y saludables.
En lugar de comportamientos inhibidos o agresivos, los niños desarrollan estrategias asertivas para enfrentar las situaciones cotidianas. En resumen, este taller es una herramienta para que los niños crezcan seguros, felices y preparados para enfrentar los desafíos de la vida.
Las habilidades sociales son un pilar fundamental para el desarrollo personal y el bienestar de los niños con TEA. A través de estas habilidades, aprenden a interactuar con los demás de manera efectiva, establecer relaciones sanas, resolver conflictos y adaptarse a las normas sociales.
Afortunadamente, las habilidades sociales no son un don innato, sino que se pueden aprender y mejorar a lo largo de la vida. Al igual que aprendemos a leer, escribir o montar en bicicleta, las habilidades sociales se pueden desarrollar mediante el aprendizaje.